Que buenos están los Guacupinos

-El Jefe: Presidente de Éste Nuestro Blog.
www.blogger.com/profile/02847189392466834656

-El Menda: Colaborador Principal del Blog.
www.blogger.com/profile/13739715361868628192

-Bob Esponja: Colaborador de asuntos externos.
www.blogger.com/profile/03059449223158133970

lunes, 30 de abril de 2012

Oda al Hombre de Negro

Una mano oscura ha empujado al Sol a una fosa. La noche ya llegó, resignada, casi reptando. Nubes negras se trastabillan para proteger a la Luna. Solo una silueta, firme y mas oscura que su sombra, permanece allí erguida frente a la puerta de El Hormiguero. Son las 21:45 horas y todo esta dispuesto. El Hombre de Negro ha llegado; es por eso que los lobos tiemblan de miedo hasta que se les cae el sarro de los dientes.
      Durante una hora, el Hombre de Negro, ayudado por sus drugos, doblega volcanes, doma truenos y relámpagos, desenreda tornados y hace que el fuego salte por un aro de hielo. Tal es su rigor y su gravedad que hasta la luz se curva, temerosa, cuando pasa por delante del Hombre de Negro.
      Termina el programa y todo ha salido bien. Las nubes se retiran aliviadas, la Luna luce a salvo allá en lo alto y los lobos vuelven a aullar tranquilos, sin mas preocupación que asustar a los mortales. En un santiamén, El Hombre de Negro sube a los camerinos, se quita su coraza de cuero, su jubón de piel de foca, sus botas aplastatanques y su pantalón de aliado de Satán. Tenemos delante a Pablo Ibáñez, que es muchas cosas, pero ahora mismo se nos revela como el solido armazón en el que se apoya El Hombre de Negro. Allí esta, desnudito, tiernecito e inofensivo, con sus calzoncillitos Abanderado de algodón blanco metiditos en la rajita del culito. Todo un poema. En ese momento, es obvio que Pablo Ibáñez, en el fondo, tiene mas de niño que de hombre y en su corazón abunda mucho mas lo blanco que lo negro.
       Pablo Ibáñez es muchas cosas, ya lo hemos dicho antes. Por las noches es El Hombre de Negro pero durante el día es coordinador de la sección de Ciencia de El Hormiguero y coordinador de la sección de Arte a lo Bestia. ¿Por que lo hará? ¿Por qué complicarse la vida pensando, creando, inventando, coordinando y dirigiendo equipos, pudiendo ser el temible Hombre de Negro y punto?
        La razón es bien sencilla. Ser el Hombre de Negro veinticuatro horas al día no es fácil. Pensad por un momento cómo sería un día en su vida. Para empezar, aunque quisiera, no podría levantarse pronto. No, porque si El Hombre de Negro madruga..., amanece mas temprano, y eso es malo para todos. Hay muchas cosas que no se pueden hacer siendo El Hombre de Negro. El Hombre de Negro no puede hacer pis en una pared porque la derriba. El Hombre de Negro se aburre si sale a pasear... Se aburre porque la lluvia no le moja, los pájaros no le cagan y los de Greenpeace no le paran para que se haga socio. Sin embargo, puede que esa seudosoledad sea el menor de sus pesares cuando sale a pasear. Lo peor de ser el Hombre de Negro veinticuatro horas al día es, con diferencia, lo de su ombligo. El ombligo del Hombre de Negro es un agujero en el espacio-tiempo de tal densidad que su campo gravitatorio no deja escapar partícula material alguna, ni si quiera los fotones de luz pueden escapar de dicho agujero. Piénsalo, es muy duro pasear por la ciudad como si nada, al tiempo que galaxias, planetas y constelaciones se te van metiendo por el ombligo.
          A pesar de ello, El Hombre de Negro no se mira jamás el ombligo. Pablo Ibáñez tampoco. Pablo mira a los ojos y los ombligos de la gente, a los ojos y los ombligos de los demás. De esto que estas leyendo, sacado del libro de Frases del Hombre de Negro, Pablo no verá un euro, ya que todo lo recaudado irá para fundaciones benéficas.
          Por ese motivo, ya que le sobra talento y corazón, Pablo Ibáñez es muchas cosas más que El Hombre de Negro. Es padre de familia, hijo de familia y hermano de familia; es uno de los pilares indispensables de esa máquina de entretener que se llama El Hormiguero; es un superviviente que intenta torear lo mejor posible cada uno de los toros que le va soltando la vida. Pablo Ibáñez es muchas cosas y también es mi amigo. Es muy fácil decir cosas bonitas de los amigos. Si yo tuviera talento y no me hubiera adelantado, me encantaría haber dicho que Pablo Ibáñez es pequeño, peludo, suave. Tan blando por fuera que se diría que está hecho todo de algodón y no lleva huesos..., salvo que los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

                                                                        Prologo de Frases del Hombre de Negro. Luis Piedrahita

No hay comentarios:

Publicar un comentario